Ayer participé, en nombre del grupo parlamentario CHA, en la Comisión de Seguimiento del Pacto del Agua, que se reunía casi dos años después de la anterior ocasión en diciembre de 2007, aún copresidida por la entonces Ministra Cristina Narbona (a la que algunos ayer echamos de menos, ciertamente). En esta ocasión, al frente de la parte española de la Comisión, estuvo la Ministra de los medios ambiente, rural y marino (MARM), Elena Espinosa, la Directora General del Agua, Presidente de la CHE, Delegado del Gobierno... y en la parte aragonesa el Presidente de las Cortes, los Consejeros Boné, Arguilé, Velasco y los portavoces de los 5 grupos parlamentarios.
Como conclusión: nada nuevo bajo el sol. Sin cronogramas, fechas ni compromisos mensurables, ni respuestas a las dudas suscitadas. Así que aproveché la sesión de más de 3 horas para exponer y denunciar:
a) Las irregularidades de los procesos de información pública, ocultación de documentación, etc., en relación con las obras del «modificado» de Yesa y de la Presa de Biscarrués (pequeño), obras que no tienen consenso social, pese a que pasaron por la Comisión del Agua de Aragón, y que no cuentan con el respaldo no sólo de CHA, sino de las asociaciones de afectados, los ayuntamientos concernidos, las organizaciones ecologistas, entre otros.
b) las dudas que suscita la continuidad de los trabajos del Embalse de Mularroya pese a la sentencia de la Audiencia Nacional anulando el proyecto y el estudio de impacto ambiental, y ello con independencia de la posición que se mantenga respecto a esa actuación.
c) la persistencia de proyectos que , a pesar de haber transcurrido años desde su finalización, siguen sin ponerse en marcha: Montearagón, después de 3 años; El Val (tras lustros de litigios), y antes La Loteta, Calcón, etc.
d) El grave problema de las restituciones: clientelismo partidista en el último convenio MARM-DPH donde incluyen 1 obra para Fiscal (PSOE) y 3 para municipios de San Salvador (cuyas obras acaban de iniciarse -de lo que nos congratulamos, porque esa sí es una actuación pactada y de consenso- ), también, por supuesto gobernados por el PSOE, pero que aún no han sufrido las afecciones negativas que otras zonas como las del Aragón, Cinca, Gállego o Esera padecen desde hace décadas.
e) Los problemas de las restituciones territoriales de Lechago, Jánobas, El Val-Los Fayos, entorno de Yesa (dejando a los pueblos más afectados, fuera), tramo medio del Esera (dejando fuera a Santaliestra), etc. y en general los asuntos que se plantean desde COAGRET, etc.
Por supuesto, el limitado conocimiento por parte de la Ministra de los asuntos planteados y la ausencia de intervención de todo su séquito de acompañantes, dejaron en el aire la práctica totalidad de las cuestiones que se plantearon. Y alguna respuesta, como la de la existencia de una partida genérica -de saco- que sirve para todas las actuaciones por las que se le reclame al no estar en los PGE -2010 con consignación, no convencieron a casi nadie.
Lo dicho. Bienvenida, Elena Espinosa, y adiós. Seguimos a vueltas con las obras de lo que queda del mal llamado Pacto del Agua.
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