La Memoria Histórica, el Holocausto y el Juez Garzón

En estos días en los que la ciudadanía sufre la sinrazón de la Justicia, en los que la gente se pregunta ¿y quién juzga a los que juzgan mal?, en los que se pisotea la memoria  histórica de miles, millones de ciudadanos y familias (y por tanto de todos y todas) quiero referirme a dos hechos relevantes. El primero, la celebración del Día Internacional en memoria de las víctimas del Holocausto, el pasado viernes, y otra la concentración de hoy viernes en la Plaza de España convocada por ARMHA en Zaragoza, contra la desmemoria histórica y por todos aquellos que siguen esperando justicia y reparación públicas, mientras se procesa a un Juez por intentar investigar los crímenes del franquismo.

El Palacio de la Aljafería (sede de las Cortes de Aragón y por tanto de la soberanía de los aragoneses), acogió de nuevo, por tercera vez,  la  única conmemoración que se realiza en Aragón del día de las víctimas del Holocausto,  por  iniciativa del REA (Rolde de Esudios Aragoneses).  Asistí , como he hecho en todas las ediciones, a esta jornada  instituida por Naciones Unidas en 2005,  en este caso junto a las diputadas Carmen Sánchez  (PSOE) que presidió el acto y Nieves Ibeas (CHA), y Adolfo Barrena (IU) por toda representación institucional.

El acto fue emotivo (el tema central de este año ha sido la infancia y el Holocausto recordando al millón y medio de niños y niñas asesinados), muy bien dirigido por la periodista Carmen Ruiz, y en él intervinieron representantes de diferentes colectivos especialmente castigados por la barbarie nazi y fascista (el pueblo judío, el pueblo gitano, los republicanos españoles -aragoneses muchos de ellos- y el colectivo homosexual). Además, tuvo lugar  un encendido de velas y un minuto de silencio en homenaje a todos los asesinados, la intervención de  un grupo de alumnas del IES «Cinco Villas» de Ejea de los Caballeros, que habían participado en uno de los viajes educativos  programados por Amical de Mauthausen, una proyección de dibujos de niños del Holocausto, y cerró el acto la «Canción de los soldados del pantano» (himno de los deportados). Recordar para no olvidar y no volver a cometer los mismos errores.

Hoy está convocada una concentración  en Zaragoza a las 7,30 de la tarde en la Plaza España, en medio del frío. También asistiré, porque no podemos permanecer impasibles ante lo que está pasando. Convocan La Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA), el Foro de la Memoria de Aragón y la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido «en apoyo a la investigación y condena del genocidio fascista ocurrido en el Estado Español desde 1936 hasta mediados de los años setenta del siglo XX» . Como dicen los convocantes «Por todos aquellos que descansan en las cunetas y en las fosas comunes, por todos aquellos a los que han querido sumir en el olvido, por todos aquellos, aun hoy, tachados de bandoleros, por todos aquellos a los que encarcelaron, por todos aquellos a los que fusilaron, por todos aquellos a los que obligaron a exiliarse, por todos los niños robados. CONTRA UNOS PODERES PÚBLICOS QUE NO HAN CONDENADO EL FRANQUISMO, CONTRA UNA JUDICATURA HEREDERA DEL FRANQUISMO, CONTRA EL PROCESO A UN JUEZ POR INTENTAR INVESTIGAR LOS CRIMENES DEL FRANQUISMO».

Dicha concentración está apoyada, entre otras entidades, por CHUNTA ARAGONESISTA y, merecería un contundente apoyo ciudadano. Porque lo que estamos viendo estas semanas (sin ir más lejos, ayer declaraba Josefina Musulen en el Tribunal Supremo, y fue noticia en todos los medios del Estado), con independencia de la opinión personal que pueda merecernos el denominado «Juez-Estrella», va más allá de los límites de la democracia, de la dignidad y del sentido común. Que la justicia o el interés general estén en juego por disputas corporativas o personales es inadmisible. Así nos va y así nos ganamos una imagen exterior cada vez más penosa.